martes, 30 de octubre de 2007

Discurso para nadie

Callarse no es una mirada optativa,
Y no importa si el objetivo no está claro aún
La brisa de igual forma se cuelga en tu cuello
En tu cintura, en tu cabello,
Y no importa si ya lo ha hecho antes.

No importa si alguien desconocido ya lo haya hecho antes,
No importa si alguien que tú conozcas haya dicho:
"Qué suave es tu piel cuando miente en la estela,
Qué fácil es verte desnuda, donde sea".

Callarse es espiar, ni más ni menos,
Una mirada optativa tiene más agallas,
Y no me importa que te rías en su cara,
Callarse no es una mirada despierta,
Cuando hay un sólo objetivo...
Mejor es la oscuridad, que ver al hombre sin alas.